El martes 28 de junio se desarrolló una jornada de trabajo del equipo directivo de la UAH, que contó con la participación de autoridades y representantes de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y de su Secretaría Ejecutiva. Este encuentro constituye un hito de inicio del proceso de autoevaluación institucional de la universidad de cara a su próxima acreditación institucional en 2024.
En la instancia, Andrés Bernasconi y Renato Bartet, presidente y secretario ejecutivo de la CNA respectivamente, presentaron las implicancias y racionalidades a la base de los nuevos criterios y estándares de acreditación para el subsistema universitario.
Actualmente, la Universidad Alberto Hurtado cuenta con 5 años de acreditación en las 5 áreas, certificación que se extiende hasta diciembre de 2024. En octubre de 2023 comenzarán a aplicarse los nuevos criterios y estándares y nuestro próximo proceso de autoevaluación deberá abordarse en base a estos nuevos instrumentos.
Para Andrés Bernasconi “La gran novedad de la ley son los nuevos estándares que son más exigentes en términos de evidenciar las fortalezas o debilidades del aseguramiento de la calidad”.
Renato Bartet destacó la nueva función de promoción de la calidad que les otorga la ley. “Se ha creado una nueva área en la CNA que implica acercarse a las instituciones, promover nuevas prácticas, lo que permitirá ser más efectivos en la promoción de una cultura de la calidad de manera continua”, explicó.
Entre los principales cambios del proceso de acreditación de las instituciones de educación superior, se destaca que esta certificación será obligatoria y que existirán tres niveles de acreditación: básico, avanzado y de excelencia. Los puntos clave de la evaluación se basan en el respeto por la autonomía de las instituciones; el fomento de la responsabilidad de las instituciones por su calidad; identificación de elementos claves para el proceso evaluativo de la calidad; foco en el proceso formativo y centralidad del uso de evidencias para respaldar y dar coherencia a los juicios evaluativos.
Para Ricardo Carbone, Director de Gestión y Desarrollo UAH, la acreditación “Es un proceso de gran impacto para la institución, asumiendo un gran desafío entre la autonomía universitaria y la implementación de criterios y estándares”. También agregó que en los próximos años “Deberemos construir un informe que seleccione y visibilice aquella labor esencial que realizamos, con coherencia, y construido desde la confianza entre las instituciones y la CNA”.
Adicionalmente, durante la jornada, las autoridades discutieron sobre el séptimo criterio de acreditación, que también forma parte de los nuevos estándares, y que guarda relación con las temáticas de género. Este crucial estándar está siendo gestionado de manera descentralizada por la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, y se encuentra directamente ligado a la implementación de la ley 21.369, sobre acoso, violencia y discriminación de género en las universidades.
Al finalizar el encuentro, el Rector Eduardo Silva SJ, agradeció la participación de los/as cerca de cincuenta directivos/as de la UAH y representantes de la CNA, relevando el interés por construir una mejor educación para el país. “La acreditación es un proceso que se ancla a nuestra identidad jesuita y a nuestra vocación pública”.